Para conseguir un buen funcionamiento y un rendimiento adecuado de una instalación geotérmica es necesaria una buena integración de todos los componentes de la instalación. La complejidad de cada etapa depende de la tipología de proyecto.
Si no exite una adecuada integración no hay garantía de que se obtengan los ahorros esperados a la hora de rentabilizar la inversión inicial.