La instalación geotérmica no tiene ningún inconveniente o riesgo para el edificio donde se encuentre ubicada, ni tampoco presenta ninguna molestia para los vecinos. En una instalación geotérmica no existe combustión, tampoco se necesita caldera alguna, no hay depósito de combustibles peligrosos con riesgo de explosión, tampoco existen viajes para el reabastecimiento del combustible. Por otro lado, el sistema geotérmico una vez finalizada su construcción, no presenta impacto visual, ni tampoco existen ni humos, ni olores de ningún tipo.